lunes, 13 de junio de 2011

Pleno de investidura


El pasado 22 de mayo, los ciudadanos expresaron libremente su voluntad y a partir de hoy corresponde al partido popular ejercer la tarea de gobierno de nuestra ciudad. Por eso, y en primer lugar, quiero felicitar públicamente al partido popular por su victoria y desear que gobiernen con acierto y con responsabilidad.


Comienza una nueva etapa de la vida de nuestra ciudad. Nuestra historia y nuestra realidad actual son las bases sobre las que se va a construir el futuro de Xirivella. El partido socialista ha tenido el excepcional privilegio y la fenomenal responsabilidad de gobernar Xirivella y hemos sido durante las últimas décadas el motor de la profunda transformación que ha tenido lugar en nuestra ciudad. Sin embargo, no hemos estado solos en esta enorme tarea porque hemos tenido el favor de haber contado con el apoyo y la colaboración de nuestros vecinos y de las asociaciones y entidades que desde diferentes ámbitos han sido fundamentales en este proceso de cambio.


Muy poco queda de esa Xirivella de finales de los años 70 que heredamos tras la dictadura de Franco. El trabajo de esos primeros años del gobierno democrático con el alcalde Catalá a la cabeza se impuso la tarea de empezar a dotar a nuestra ciudad de zonas verdes, infraestructuras culturales, sanitarias y con una atención especial a las dotaciones educativas que tanta falta hacían. Poco a poco, nuevos parques, nuevos colegios e institutos y nuevas dotaciones deportivas, culturales y sociales permitían que se fueran extendiendo los programas y los servicios que desde el ayuntamiento se habían planteado para aumentar el bienestar y la calidad de vida de nuestros vecinos.


Fue una etapa difícil pero ilusionante, en donde casi todo estaba por hacer y se hizo como si no hubiera ningún infierno debajo nuestro y por encima de nosotros solo existiera el cielo. Un nuevo modelo de ciudad integradora, amable y moderna se estaba alumbrando durante los diferentes gobiernos socialistas que, con el empuje de alcaldes como Santiago Clariana, permitía que Xirivella mirase el futuro con menos incertidumbre que en los años anteriores.


La década de los 90 fue fundamental para desarrollar plenamente la Xirivella que hoy conocemos y de la que tan orgullosos estamos de haber contribuido a su construcción. El Plan General de Ordenación Urbana comienza a aplicarse y a regularizar el crecimiento urbanístico de manera sostenible. Xirivella comienza a crecer pero de manera ordenada. Nuevas zonas terciarias y residenciales contribuyen a cambiar la fisonomía de la ciudad de los 90. Junto a una importante apuesta por nuevas dotaciones como la piscina cubierta y nuevas infraestructuras como la estación de l’Alter, se impone como máxima prioridad la eliminación de barrios y zonas degradadas que permitirán un profundo cambio y una notable mejoría de la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas.


El alcalde Santamaría con determinación y convicción es capaz de convertir la belleza de los sueños y de la utopía en realidad. Y el futuro de la nueva Xirivella, de la Xirivella del siglo XXI aparece más prometedor que nunca.


En esta última década, Xirivella ha consolidado todo su potencial y ha demostrado que el modelo de ciudad que nos habíamos propuesto los socialistas era el mejor posible para nuestros vecinos. Este enorme esfuerzo conjunto comienza a dar sus frutos y el pueblo eminentemente agrícola de apenas unas décadas atrás deja paso a una ciudad moderna, industrial y de servicios con más de 30000 habitantes y con un gran potencial todavía por desarrollar.


El proceso de descentralización de servicios municipales ha permitido un mayor acercamiento y una mayor proximidad del ayuntamiento a los barrios y a sus vecinos. El centre cívic Ernest Lluch, el centre Zamarra, el centre social del barri de la Llum, la Casa de la Dona, el centre Juvenil, la biblioteca Ausiàs March, la piscina del barri de la llum, son entre otros, ejemplo de cercanía del ayuntamiento a los barrios proporcionando nuevos servicios y, sobre todo, reforzando la vocación de pertenencia a un proyecto de ciudad de todos y para todos.


Una segunda estación de RENFE (Alqueries), nuevos parques y jardines como el Pablo Iglesias, Dolores Ibarruri, Clara Campoamor, Jesús Ferrando o el Che, plazas como Gerardo Garcés o Juan Alonso o la reurbanización integral de San Ramón, entre otras muchas actuaciones municipales, dan cuenta de la magnitud inversora del ayuntamiento en estos últimos años.


Las actuaciones urbanísticas en las avenidas de Camí Nou y de Virgen Desamparados consolidan a ambas como verdaderos ejes transversales con vocación integradora y vertebradora de todas las zonas de la ciudad. Es en este momento cuando los barrios de san Ramón y Monte de Piedad se integran definitivamente en el casco urbano poniendo fin a casi 5 décadas de separación. Al mismo tiempo, arte mayor de la seda y san antonio se convierten en otro gran eje principal y vertebrador que permite también la integración en la ciudad de las nuevas zonas residenciales.


Todos los barrios se van integrando en un gran proyecto unitario de ciudad, en donde dejan de haber ciudadanos de primera y de segunda. El barrio de la Luz, históricamente aislado del casco urbano es objetivo prioritario. Se impone la tarea de acercar los servicios y programas municipales a los más de 4000 xirivellers que se encuentran separados por el nuevo cauce. Instalaciones deportivas de calidad con salas multiusos y polivalentes, campo de fútbol de césped artificial, piscina y un nuevo centro social polivalente conforman junto al hogar de jubilados, la biblioteca o el centro de salud un barrio más amable y de más calidad de vida y que ha permitido que nuestros vecinos del barrio se sientan cada vez más cómodos y más vinculados con el resto de la ciudad.


Todo esto y mucho más es el resultado visible de la acción de los gobiernos socialistas. Sin embargo, para mi, ha sido también fundamental el esfuerzo en forjar una identidad común que reconociera la diversidad de la ciudad y que permitiera a la vez que todos pudiéramos participar de ese proyecto común que es Xirivella.


Las iniciativas para recuperar nuestra memoria colectiva a través de la recopilación de fotos antiguas con el proyecto Imatges per al futur y el merecido homenaje a los alcaldes de Xirivella durante la república que tuvo lugar en 2009, muestran la firme voluntad de no dejar que los velos del olvido caigan sobre lo que fuimos y sobre lo que hicimos, sobre nuestra memoria y sobre nuestra historia.


En esta línea, hemos impulsado el acto de Homenatge a la Nostra Gent que desde el 2006 ha reconocido la labor y el mérito de vecinos nuestros que por su trabajo y su aportación desde diferentes ámbitos hacen que el nombre de Xirivella alcance prestigio más allá de nosotros. Otras iniciativas como el Cant a Xirivella también han sido consecuencia de nuestra convicción por forjar una identidad propia que fuera integradora a la vez que plural y diversa, tal y como es nuestra sociedad actual. El último proyecto en este sentido ha sido "Un dia en la vida de Xirivella" que ha dejado ya para la memoria de nuestros hijos y nietos cómo era un día normal de mayo de la Xirivella de 2010.


Amigos y amigas, Xirivella hoy es una ciudad abierta y plural, solidaria y cultural, deportiva y verde, en constante desarrollo y con una clara vocación de mejora continua.


Son muchas las cosas por las que podemos estar satisfechos y orgullosos de nuestra ciudad. Desde lo más tradicional hasta lo más reciente. La representación dels miracles de sant Vicent Ferrer. La programación cultural con la mostra internacional de pallassos, Les botifarres en oli. Que no tengamos ningún semáforo en todo el término municipal. Tener 3 piscinas municipales. Tenemos el mejor y más grande polideportivo de toda la provincia. Nuestro parques y jardines son la envidia de todos. Tenemos el menor índice de fracaso escolar de toda la comunidad valenciana.


Tenemos motivos para sentirnos satisfechos de Lo que hoy es y representa Xirivella. Desde san Ramón hasta el barrio de la Luz, los socialistas hemos participado, impulsado y realizado todas y cada una de las políticas activas que han transformado Xirivella.


Desde que hace poco más de 7 años tuve la responsabilidad de dirigir la política municipal he contado siempre con el apoyo de todos. Desde el grupo municipal socialista, la agrupación socialista, funcionarios, vecinos, amigos y colectivos. Siempre he encontrado la colaboración necesaria para llevar adelante nuestros proyectos.


No puedo olvidarme de aquellas personas que han estado junto a mí durante estos años y con los que he compartido mucho más que una relación profesional o política. De todos he aprendido algo, de Dolors, de Manolo Herraiz, de Jesús, de Pedro Luis y de Ana, a los que en estos momentos quiero agradecer su buenhacer y su compromiso con Xirivella.


También a Pilar, Nuria, Carles, Inma y Alberto. A Manuel, Amparo, María, Xavi y Toni, con los que he trabajado hasta el final y de los que guardaré siempre un buen recuerdo. Y especialmente a Agueda que nunca podré agradecer su trabajo, su dedicación y su compromiso conmigo y con Xirivella.


Muchas gracias a todos ellos.


Gracias por supuesto a toda mi familia, a mis padres, de quienes he aprendido mis mejores valores, a Joan, a Pau y a Maru que ha llevado una carga más pesada incluso que la mía propia y que espero empezar a compensarle a partir de ahora.


No siempre ha sido fácil. Como la vida misma, también aquí hemos tenido que sortear grandes dificultades, especialmente en los últimos años. Dificultades que han puesto a prueba la fortaleza de nuestros valores y la solidez de nuestras convicciones.


Cuando la realidad no es la que queremos, cuando los problemas de nuestros vecinos vuelven a ser los de atender sus necesidades más básicas, aquellas que pensábamos que ya estaban superadas para siempre y cuando el futuro se vuelve lleno de incertidumbres, es en estos momentos cuando la política, la política en mayúscula, debería adquirir su más alto sentido. La crisis económica provocada por la especulación y la avaricia propias del neoliberalismo predominante está poniendo en jaque los valores que han sustentado nuestra democracia en estos más de 30 años. El estado del bienestar está en grave riesgo de desaparición. Y casi casi, sin apenas darnos cuenta, hemos dejado que se cuestionen primero las medidas sociales de la salida de la crisis y, segundo, que se vuelva a creer en la misma receta que ha sido la causa de la mayor crisis económica del mundo occidental desde 1929 y que amenaza con llevarse por delante lo mejor de nuestra sociedad del bienestar.


Las respuestas a esta crisis deben ser sociales y democráticas. Otros caminos oportunistas y populistas que no den respuestas adecuadas pueden encontrarse con movimientos legítimos que pueden ejercer el derecho de rehusar obediencia y de rebelarse contra los gobiernos cuando la incompetencia de estos sea grande e intolerable.


Los movimientos surgidos en torno al 15 M no podemos considerarlos como una insurrección de la ignorancia sino más bien una rebelión de la inteligencia. Todos deseamos cambiar el mundo como cantaban los beatles hace más de 40 años. Y los socialistas también. Como siempre.


Reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.


 Las circunstancias actuales nos han obligado a modificar sobre la marcha algunas de las medidas previstas ante la nueva situación económica. Todas las medidas que hemos tomado en el gobierno municipal en estos últimos años han sido fruto de profundas reflexiones y pensando únicamente en el interés general.


Hemos mantenido todos los programas y actividades de atención a las personas. Desde el gabinete psicopedagógico hasta los programas de tercera edad, desde las becas para libros hasta el programa de Anem al teatre. A pesar de las dificultades, o precisamente por eso mismo, las políticas sociales han sido prioritarias en estos últimos años. La mejor apuesta para ganar el futuro de los poderes públicos debe ser siempre en educación y cultura. Para los socialistas no hay nada mejor para garantizar la igualdad de oportunidades que la educación pública y de calidad. La educación como la sanidad son un derecho y nunca pueden ser un negocio. Y desde luego que vamos a combatir cualquier intento de retroceso.


También han sido prioritarias las políticas de empleo y las de bienestar social tan importantes en estos momentos de grandes incertidumbres. Lógicamente no hemos podido acometer todas las políticas que hubiéramos deseado, pero desde luego que nos hemos dejado la piel en el intento.


De los errores que hayamos podido cometer, pido disculpas.


Y de los aciertos y éxitos, siempre nos quedará la conciencia tranquila y la satisfacción del deber cumplido.


Han sido años intensos, muy intensos, con buenos y malos momentos en los que el grupo socialista hemos dado lo mejor de nosotros mismos. Hemos gobernado para todos y contando con todos. Hemos sido un gobierno cercano y comprometido. Siempre hemos pensado en el interés general y puedo asegurar que los problemas de nuestros vecinos han sido también nuestros problemas.


Personalmente he dado todo lo que tenía dentro. Y dudo que el destino pueda darme una oportunidad mejor que la de ser alcalde de mi ciudad a la que he servido con toda la lealtad, honestidad y responsabilidad que un hombre puede exigirse a si mismo.


Al nuevo gobierno y especialmente a Enrique le deseo toda la suerte del mundo. Las dificultades y las incertidumbres que en todo gobierno surgen no deben ser obstáculo para demostrar solvencia y competencia sin necesidad de otras justificaciones. Responsabilidad, rigor, generosidad, trabajo y compromiso son la únicas recetas que puede satisfacer plenamente la conciencia de quienes nos dedicamos al servicio público.


El grupo socialista permanece fiel a sus principios y a su historia y hoy renueva su compromiso de servicio a Xirivella. Que nadie dude que seremos tan leales con nuestros vecinos como lo hemos sido en el pasado. Estamos a disposición del nuevo gobierno para alcanzar acuerdos y consensos que sean fundamentales en el bienestar y el desarrollo de Xirivella.


Nos quedan proyectos como la ampliación del centro de salud, el nuevo auditorio, el nuevo IES Ramón Muntaner y la Escola Infantil que deben comenzar muy pronto. Son proyectos en los que hemos trabajado en los últimos años y en los que hemos depositado trabajo e ilusión para llevarlos adelante. Vamos a exigir su cumplimiento a la Generalitat Valenciana que es la responsable y la que ha puesto los obstáculos para que no fueran ya una realidad.


Como decía al principio, la vida sigue su curso. Y de corazón quiero agradeceros a todos, compañeros, trabajadores del ayuntamiento y vecinos todo lo que hemos hecho juntos.


Decía Sócrates cuando se estaba despidiendo de sus amigos: " Es hora de separarnos..A quién le espera mejor suerte si a vosotros o a mí, solo los dioses lo saben.


Pero este no es nuestro caso. Los socialistas hemos unido para siempre nuestra suerte y nuestro destino al de Xirivella.


Nosotros somos socialistas no para amar en silencio nuestras ideas ni para recrearnos con su grandeza y el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes, también en Xirivella.


Muchísimas gracias a todos desde lo más profundo de mi corazón y Buena suerte!!



 


 

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