Vecinos y amigos
Hoy es un día muy importante para nosotros porque hoy, 17 de abril de 2010, es uno de esos días señalados en la vida de una ciudad en el que todos sentimos que estamos abriendo una puerta para el futuro del barrio, de sus vecinos y vecinas y de toda Xirivella.
Muchos de nosotros, hombres y mujeres de diversos lugares de procedencia, de distinta condición social y con diferentes proyectos de vida, hemos conocido y contribuido a la transformación del barrio en sus aproximadamente 50 años de historia.
Contar la historia del barrio es contar la historia de la vida de las miles de personas que en estos años han nacido, han trabajado y han vivido aquí.
Ya lo ha comentado Rafa anteriormente, pero quién no recuerda el kiosco de Manolo, la bodega de Apolonio o el horno de Pascual?
Muchos recordaréis seguramente en este mismo tramo de calle, la carnicería de José María, el ultramarinos de Pedro y de Paz, la droguería de Antonio, el taller de motores o el bazar Grimal.
Todos ellos han configurado junto al resto de comercios del barrio y colectivos como la falla Dr. Gómez Ferrer, el Centro de Estudios Xirivella, la primera asociación de vecinos o el cercle Ramon Muntaner, un espacio amable para vivir y convivir con personalidad propia a pesar del férreo horario que marcaba la sirena de Feycu.
Yo también guardo recuerdos muy personales de aquellos años, que van desde mi primera comunión cuando la parroquia de san francisco estaba ahí enfrente en un bajo, hasta las partidas al billar en los recreativos Olimpic siempre con la música de la rocola de fondo.
Nuestra historia y nuestra vida están repletos de recuerdos de cómo era el barrio, de las cosas que aquí hemos vivido y, sobre todo, recuerdos de las personas con las que compartimos, como suele decirse, los mejores años de nuestras vidas
Y si Xirivella hoy es lo que es, una ciudad moderna con servicios y dotaciones culturales, sociales, educativas o deportivas, que nuestros padres no hubieran siquiera podido imaginar, ha sido posible por el compromiso de todas las generaciones de este barrio que en este medio siglo han aportado lo mejor de si mismas.
Y hoy, con la apertura de este nuevo centro municipal, vamos a dar un impulso decisivo, que nos va permitir afrontar el futuro con más confianza y con la seguridad de quien se sabe acompañado por el compromiso y por el deber adquirido de sus responsables políticos.
Porque tras la decisión política de dotar de los servicios más necesarios a este centro municipal se encuentran los mejores valores y sentimientos de quienes creemos en nuestra ciudad y en sus posibilidades. Y sobre todo, de quienes estamos construyendo una Xirivella donde lo primero son las personas.
Con proyectos como el que nace hoy, queremos dar respuesta a las cuestiones reales que inciden en el día a día de los vecinos, y que además permiten generar la confianza necesaria para obtener su complicidad en torno a propuestas y proyectos de futuro.
No es casualidad que se haya traslado la base de la policía local a este centro. La policía local de Xirivella a quien quiero públicamente agradecer su trabajo y su compromiso con todos los vecinos y vecinas de nuestra ciudad, necesitaba un espacio más adecuado y acorde con la exigencia de su tarea y de los tiempos que corren.
Pero, sobre todo, la decisión se tomó por el convencimiento de que una mayor presencia policial podría atender una demanda cada vez más creciente de seguridad. Y nuestro compromiso siempre ha estado claro. Más seguridad, porque es la mejor garantía de que podremos ejercer mejor nuestros derechos y nuestros deberes como ciudadanos. Más seguridad, porque estamos convencidos que también va a mejorar la convivencia, la concordia y la tolerancia. Y, más seguridad, porque una ciudad segura es también una ciudad más libre.
Pero como han podido comprobar, este centro municipal va a responder también a otras necesidades como la atención a nuestros mayores con el nuevo hogar de jubilados. El antiguo hogar ha cumplido con creces su papel, pero ahora el salto de calidad va a suponer disfrutar de mejores instalaciones más avanzadas y adecuadas.
Nuestros mayores van a disponer de todas las comodidades y de los servicios necesarios. Jugar una partidita, hacer un poco de gimnasia, leer el periódico o simplemente conversar plácidamente con los amigos será diferente para ellos a partir de hoy.
Y es que, desde siempre, hemos tenido claro dos cosas. La primera es que nuestros mayores han dedicado toda su vida a salir adelante en unas condiciones mucho peores que las actuales. Hijos de la guerra y de la posguerra, ni su infancia fue fácil ni su vida un camino de rosas. Y la segunda, es que la mejor manera que tenemos de mostrar nuestro reconocimiento y nuestro agradecimiento es que en estos años de merecido descanso puedan disponer de las mejores actividades lúdicas, culturales y de todo tipo que podamos ofrecerles.
Como sabéis, el juzgado de paz también se va a trasladar aquí. Y siempre en la línea de hacer todo lo posible por dignificar y ennoblecer el barrio, la apertura del juzgado de paz va a ser también muy importante porque a partir de ahora se podrán realizar todas las gestiones que le son propias en las mejores condiciones.
Porque desde hace muchos años, el ayuntamiento ha apostado por un modelo de ciudad en el que los barrios no fueran periferia y en donde el centro no fuera el eje sobre el que todo gira. Nuestra ciudad es policéntrica, tiene muchos centros. Xirivella es algo más que la suma de sus barrios, pero desde luego, sin ellos no podría comprenderse lo que hoy es y representa Xirivella.
Y este nuevo proceso de acercamiento del ayuntamiento a los barrios iniciado en esta legislatura con la apertura del Centre Cívic Ernest Lluch y que hoy continua aquí, tendrá su culminación con el nuevo centro social polivalente del barrio de la Luz en pocos meses.
He puesto junto a mi gobierno toda la ilusión para que este centro fuera una realidad. Han habido dificultades y problemas en este trayecto que emprendimos hace casi 9 años. Pero la decisión y la voluntad por seguir adelante nunca ha desfallecido.
Un paso al que tienen seguir muchos más. La vitalidad y el dinamismo del barrio no son solo cosa del pasado. Rafa y Amparo son un buen ejemplo de empuje y de nervio. Somos, o mejor dicho, sois muchos, los que día a día os esforzáis por mantener y contagiar la pujanza y el vigor de quien se estima lo propio y que a pesar de las dificultades miráis el futuro con la misma esperanza que lo hicieron vuestros padres en el pasado.
Con este centro nada termina porque sigue quedando mucho por hacer. Pero entre todos, hombres y mujeres, colectivos y asociaciones, ayuntamiento y vecinos, entre todos, el futuro es nuestro.
Los sueños acaban por cumplirse si ponemos todo nuestro empeño en el objetivo, nuestro esfuerzo en alcanzarlos y nuestra constancia ante las adversidades. Y para todos nosotros, hoy se ha cumplido un sueño.
Muchas gracias y buena suerte